jueves, octubre 18, 2007

Tierna historia de vida

Un tiempo atras, descubri un conito por las calles de Retiro. El susodicho cuidaba recelosamente un pozo, marcando con rojiza atencion a los avidos conductores que no intentaran adentrarse por aquel sector del pavimento o tendrian tremenda reprimenda.
El tiempo paso y nos hicimos amigos con el conito (sr cono ya para esa epoca) el cual me contaba lo dificil de su trabajo, bajo la intemperie, la lluvia y las putias y escupidas de los automovilistas. Si hasta cada dia que pasaba me parecia verlo mas grande y alto!!
Hasta que un dia, note asombrado que al cono le empezaban a crecer ramas. Si, ramas de conos con hojas de multa por todos lados.
Y asi fue como casi sin darme cuenta, al sr cono le empezaron a crecer raices y de esas raices salieron hijitos conitos de color naranja amarillento.
Pero tan chiquititititos eran estos conitos que tragicamente descubri aquel dia de octubre que uno habia sido penosamente atropellado y aplastado por la rueda de una camioneta del ACA, ironicamente con sus primos conos de autopista encima.
Finalmente el sr cono abandono, creo yo por tristeza, aquel pozo de Retiro, que ahora lleno de agua sirve de descarga a los conductores, que cuando se lo llevan puesto lanzan enormes puteadas al cielo y bueno, nada, esa es la historia, tampoco esperaban mucho de una historia tierna contada por mi calculo no?

2 comentarios:

Pablo! dijo...

no esperaba menos de vos...
tampoco esperaba mucho más eh!

se viene soda carajo!

Comentario suprimido
El administrador del blog ha eliminado esta entrada.

Ahora te volviste censurador?
que bien eh!

Anónimo dijo...

Tierna historia de vida
Tiempo atrás, descubrí un conito por las calles de Retiro. El susodicho cuidaba un pozo, marcando con atención a los conductores que no intentaran adentrarse por aquel sector del pavimento o tendrían una reprimenda.
El tiempo paso y nos hicimos amigos con el conito (Sr. cono ya para esa época) el cual me contaba de su trabajo, bajo la intemperie, la lluvia y las putiadas y escupidas de los automovilistas. Si hasta cada día que pasaba me parecía verlo mas grande y alto!!
Hasta que un día, noté que al cono le empezaban a crecer ramas. Si, ramas de conos con hojas de multa por todos lados.
Y así fue como casi sin darme cuenta, al Sr. cono le empezaron a crecer raíces y de esas raíces salieron hijitos conitos de color naranja amarillento.
Pero tan chiquititititos eran estos conitos que, aquel día de octubre, descubrí que uno había sido atropellado y aplastado por la rueda de una camioneta del ACA, irónicamente con sus primos conos de autopista encima.
Finalmente el Sr. cono abandono, creo yo por tristeza, aquel pozo de Retiro, que ahora lleno de agua sirve de descarga a los conductores, que cuando se lo llevan puesto lanzan enormes puteadas al cielo y bueno, nada, esa es la historia. Tampoco esperaban mucho de una historia tierna contada por mi, calculo ¿ no?
PROFESADO POR SEBAS – CORREGIDO Y DISMINUÍDO POR LAU
ACERCA DE: HUMOR