El niño crece y descree,
patea los tableros de la razón
naufraga en su ímpetu opositor
por ríos de sal y sendas plateadas.
La comezón del saber le perturba el ánimo
el sueño se vuelve de harina y metal
las aletas se vuelven piernas y brazos
el río se retuerce en una furia de miel y azafrán.
El niño salta del trampolín y se zambulle de cabeza.
El río lo recibe, lo rechaza, lo abraza,
lo envuelve en sus jugos gástricos,
se acurruca en la sal y la baba.
Los peces de seda y semen aletean a su lado
formando olas de cristal y porcelana
que se quiebran como un himen
estallando sobre las rocas de la costa.
Nubes de algodón o princesas de cartón?
Mariposas en la panza o gusanos en la poronga?
Estrellas de alcohol y placenta agotadas caen
desde un firmamento verde cobrizo.
Baba, sal, sangre, jugos gastricos,
verde, rojo, roca, metal, porcelana,
semen, himen, alcohol, cristal,
placenta, miel, sal, azafran, rio,
sal, estrellas, sal, rio, sal, sal, senda, sal.
3 comentarios:
me encantó chuz, beso
Es bueno pero te fuiste al carajo con lo de los gusanos en la poronga y el pez de .....y semen.
Lo primero no me cierra y lo segundo...si estamos hablando de un pez de rìo no es salado, que serìa lo que lo hace tener algo en comùn con el semen ¿o es por la viscosidad? Los pescaus son asì como medio babosos.
Jajajajajaaj
Totalmente Lau!! Son babosos.... odiosos, babosos, ya no queremos osos!
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