martes, junio 03, 2008

Una historia mas

Caminaba por calles de acero y cobalto que sangraban como encias de narcotraficante. El aire espeso me recordaba al bar infinito de aquella tarde de porcelana. Arlequin mira de reojo desde un tejado marchito, podrido en nostalgias y whiskey barato.
Yo camino cabizbajo, flotando entre nubes de aerosol violetas y verdes. El ovillo de baba y miel atado a tu pubis envuelve mis pensamientos y placeres mas obscuros una y otra vez. Miro al cielo y grito palabras en idiomas que desconozco. Querubines gastados como el filtro de un cigarrillo responden al llamado lanzando agujas de luz que atravisan mi alma.
Un cielo cobrizo refleja mis lagrimas como el cristal de tus ojos que se rompe en el llano del horizonte. Dante sonrie sadicamente al ver los circulos que se forman a mi alrededor, confinando mi camino de penuria y circunstancia.
Lloro, rio, canto, blasfemo. Nado en un rio de terciopelo y alquitran.
Abraxas se sienta junto a Arlequin para discutir mi destino. Pero nada esta escrito...

1 comentario:

Lau Casandra dijo...

No se si las encías de los narcos sangran, no creo que eso necesariamente suceda.
Sí las del famono saxofonista encías sangrantes!!!!!!